DIEGO DE JESÚS CRUZ LARA

Las canciones de Cri-Cri

Quien no recuerda "el ropero",
la voz de "la sirenita",
el cua cua de "la patita"
y pies del “ratón vaquero".
Comprando el ropavejero
o chiflando "el velador",
la perra del "cazador",
"caminito de la escuela"
son canciones de la abuela
las del grillito cantor.

"Los mosquitos trompeteros",
los gestos con "la cocada",
la ranita en "la lunada"
y "los ratones bomberos".
De "los enanos toreros",
el bonito "amanecer",
me hace versar con placer,
para rendir pleitesía
por "el negrito sandía":
a Gabilondo Soler



"El chocolate"

El famoso chocolate
que nos recuerda a la abuela,
dulce, cacao y canela
molidos en el metate.
Después la mezcla se bate
para dar espumación,
manjar de la comunión,
del amor y la amistad,
expresa cordialidad:
¡de Dios una bendición!

Quetzalcoatl ha legado
a la mujer guisandera,
la receta placentera
que tanto nos ha gustado.
a reyes ha impresionado
la brillante filigrana
de linda espuma que emana,
con la fragancia exquisita
que a deleitarlo te incita:
¡cada bonita mañana!



"A jugar con canicas"

Es un juguete bonito,
el más antiguo del mundo,
deja un recuerdo profundo
la rayuela y el hoyito.
También el minigolfito,
tiro al blanco y los quemados,
batallas de los soldados,
las estrellas dibujadas,
con mis canicas pintadas:
¡yo juego por todos lados!



¿Quien bautizó el pan?

Yo quiero sobre la mesa
un pedazo de panqué,
con chocolate, café,
y mucha bola Francesa.
Disfruto de cada pieza
cuando entrega el panadero,
el marquesote primero,
o la frágil masafina,
la exquisita chilindrina
y un sabroso torpedero.

Me deleito sin recato
con doradito pastel,
la gran hojuela con miel,
también el cara de gato.
Ya parezco un insensato,
en la gula siempre incurro
pues de comer no me aburro,
ya que el pan siempre me incita,
el pambazo y la cemita
o la concha y fresco churro.

Me comeré de ribete
regañadas y palitos,
los bisquets y los cuernitos
aunque el cinturón me apriete.
Torta de queso y mollete,
los exquisitos buñuelos,
orejas y biscochuelos,
de chocolate las donas,
los borrachos y pelonas
¡delicias de mis abuelos!

Yo no me resisto al pan,
quiero comer a la vez,
lengua, penca, pan francés,
empanada y volován.
También me agrada un volcán,
degustaré sin tardanza
el pan rápido y venganza.
la charola bien repleta
con la esponjada galleta:
¡aunque me duela la panza!



“El pájaro mosca"

El precioso colibrí,
chupamirto y chuparrosa,
cruza como mariposa
cual cortante bisturí.
Vasto cielo azul turquí
contrasta con su plumaje,
con ese bello ropaje
es ardiente en el amor,
liba miel de flor en flor
y zumba durante el viaje.



"La basura"

La basura es un desecho
que debemos separar,
para poder evitar
vivir un mundo maltrecho.
No tienes ningún derecho
a tirarla por montón,
plástico, vidrio, cartón,
es material reusable,
si lo hacemos reciclable,
¡produce satisfacción!

Produce satisfacción
aprender a compostar,
lo orgánico hay que enterrar,
tener esa educación.
Hay que ofrecer protección
fijando tu pensamiento,
en forjar un buen cimiento
que vele por la salud,
la niñez y juventud:
¡son del futuro sustento!



"El árbol abandonado"

Viejo, triste y retorcido,
en constante deterioro,
solo, callado, te imploro
que no me eches al olvido.
Los pájaros no hacen nido
en mi ramaje maltrecho,
y siento que mo hay derecho
verlos pasar en su vuelo,
surcando el hermoso cielo
sin refugiarse en mi lecho.



"Empina tu papalote"

Que bonito papalote
de melena alborotada,
y cola tan prolongada
que el viento mantiene a flote.
Se pone a rabiar al trote
cuando le das el jalón,
es una gran emoción
si le mandas un mensaje,
que por el hilo hace el viaje
de tu mano al corazón.



"El mosquito"

Sincroniza sus antenas
con el olor de la piel,
cual inquieto chupamiel
liba sangre de las venas.
Zumba en las noches serenas,
lo debemos combatir,
porque puede transmitir
terribles enfermedades,
dengue y malaria mortales
y no nos deja dormir.



“Para hacer feliz a una mujer"

¡Muchas cosas debes ser!
amigo, gran compañero,
amante, buen cocinero,
y fiel siempre a tu mujer.
La debes de complacer
siendo audaz y cariñoso,
capaz y muy respetuoso,
educador, estilista,
gran maestro electricista,
atento y caballeroso.

Dulce, fuerte y comprensivo,
apasionado de amor,
plomero, decorador,
psiquiatra imaginativo.
Mecánico creativo,
sexólogo inteligente,
ginecólogo solvente,
padre hermano confiable,
atlético y respetable,
¡muy tolerante y valiente!

No debes ser tan celoso,
trátala con equidad,
que sienta su libertad
pero ser muy cauteloso.
Decidido, ambicioso,
a la familia atender:
¡pero mas a tu mujer!
recuérdale su canción,
mírala con devoción
si quieres permanecer.

Santo y cumpleaños:¡sus perlas!
Dios dijo: deben amarlas,
halagarlas y cuidarlas,
¡nunca dijo de entenderlas!
Debemos de protegerlas,
usar nuestra inteligencia,
pero tener la conciencia
que el hombre vive su vida,
feliz, con sexo y comida:
¡es una gran diferencia!



"El trompo"

¿Quieres al trompo jugar?
marca tu ruedo primero,
pones al centro el dinero
o canicas que apostar.
Para que logres ganar
con tu trompo en la jugada,
restregando en la calzada
ponle su punta filosa,
con punta roma se empoza
si la tierra está mojada.

Con el cáñamo apretado,
lo enredas alrededor
y lo sueltas con vigor
a que baile acelerado.
Los colores del veteado
del lomo se van borrando,
dormido, zumba girando,
pierde su fuerza y empieza
a tambalear y tropieza:
¡tiene que salir rodando!

Si tienes trompo ligero
puedes muy fácil triunfar,
si le logras atinar
para pegarle al dinero.
La consigna es ser primero
en deshacer el montón,
es una gran emoción,
pues si no logra salir
hasta lo pueden partir:
con ¡seco y su tecapón!



"Los aniversarios de bodas"

El primero es de papel,
se vive con emoción,
el segundo de algodón
y el tercero las de piel.
Que hermosa luna de miel
que está aún en los albores,
el cuarto es frutas y flores,
la felicidad te espera
en el quinto con madera,
sexto, dulces de colores.

El séptimo es cobre y lana,
ocho de bronce es el año,
nueve es loza, diez estaño,
quince el cristal lo engalana.
El veinte la porcelana,
veinticinco plata amante,
treinta la perla irisante,
coral treinta y cinco alienta,
cuarenta es rubí, oro cincuenta,
setenta y cinco el diamante.



La cantina

Encuentro y celebración
en un mundo diferente,
te deja libre la mente
la barra de confesión.
No tiene comparación,
música, albur y comida,
y desplayando la vida
política y la privada,
con dominó en la jugada
y tu selecta bebida.



"La comida chatarra"

Son chatarra los cereales
de hojuelas azucaradas,
con químicos impregnadas
y ni siquiera integrales.
Se tima a los comensales
con impresos en la caja,
y chuchearías que encaja
al niño en televisión,
que le hace al padre presión
pa´ que afloje la marmaja.

En una investigación
se hizo el experimento,
para ver si este alimento
cumple con la nutrición.
Se sirvió a cada ratón;
a uno la hojuela normal,
al otro dizque integral,
y el que se comió la caja
obtuvo mayor ventaja
en valor nutricional.



"Protege las aves."

Las horquetas de un ramal
sirven de sostén a un nido,
bajo el follaje tupido
de su hábitat natural.
Protege tú, ese nidal,
la garza la paz ansía,
prohíbe su caza impía,
para que observes y aprecies
aves de muchas especies
durante su travesía.



"El avaro"

Con afán desordenado
de poseer y adquirir,
espera siempre vivir
con el tesoro a su lado.
El avaro ha propiciado
la codicia por dinero,
como dijo el refranero:
no es el dueño de su oro,
sino esclavo del tesoro
viviendo de cicatero.



"La pesca."

Si quiero desayunar
un buen taco de minilla,
yo me preparo en la orilla
para ponerme a pescar.
Que agradable disfrutar
cebando bien el anzuelo,
lanzando el sedal al vuelo,
ver que se pone tirante,
jalar al preciso instante
el pez que mordió el señuelo.



EL JAQUETON.

Un escuincle chincualudo,
desharrapado y latoso,
tan malo, tan quejumbroso,
es retejiribilludo.
El se coló de conchudo
y no lo pude apañar,
ya comenzó a repelar,
este avechucho rastrero,
papucho y cantaletero
lo voy a contramatar.

Pa´su gallo, pa´su mecha,
si necesita una pita
corre al mecate y la quita,
la desparpaja y desmecha.
Es parte de su cosecha,
nunca se encuentra en sosiego,
aunque está muy pipiciego
corre como un teterete,
me cucusea y arremete,
me sorraja en el rejuego

Ya se trepó en el tapanco,
tiró cascos de cerveza,
astilló el vidrio en la mesa
y al apearse quebró un banco.
Brinca que brinca en un zanco
se fue hasta la resolana,
se bañó en la palangana,
si lo llego a pepenar
lo voy a zangolotear
pues me voló la chubana.

Me tiene hasta la peineta,
es demasiado chiqueón,
se esconde bajo el fogón,
me arrolla con bicicleta.
Enreda una cuchufleta
con el hilo de un canuto,
el atarantado y cuto
me encierra con la palanca,
que la pone como tranca ,
no se aplaca ni un minuto.

Es un loco rematado,
cambujo y zarrapastroso,
ladronzuelo lagañoso
que todo le han solapado.
Todo lo ha destartalado,
se encarama en la azotea,
se escucha como patea,
es un pinche mamalón,
el repateante y sangrón
se zambulle en la batea.

Se monta en el sube y baja,
con chinampìn y cohetes
quema todo los tapetes,
desportilla la tinaja.
El posillo desquebraja,
se pone a deshollinar
como si fuera a trastear,
ya parece un terremoto,
arma tremendo alboroto
y empieza a refunfuñar.

Hace una gran alharaca
cuando juega a las canicas
a las que les llama cuicas,
solo una pela lo aplaca.
Me amenaza con la faca
o me saca su chilillo,
grita con todo el galillo,
pues trae una guarapeta
que perdió hasta la chaveta
este reverendo pillo.

Va de la ceca a la meca,
debe a fulano y mengano,
resbala en el pasamano,
no deja de hacerme mueca.
Es pura movida chueca,
siempre siembra la cizaña
y parece que se ensaña
en seguir de majadero,
se pone bien altanero
pues dice que es de una caña.

De ñapa una mojiganga
con arbolaria y chaneque,
arma el chamaco tembleque
para su nueva pachanga.
Como aún le sobra manga
se pone a jugar rayuela,
ya le llegó la candela,
para que no me retruque,
aunque me pise y machuque
le daré una santa pela.

Es mitotero y fantoche,
remendado y fifiriche,
el gandul juega al boliche
y destruye a troche y moche.
La vara de totoloche
acabó con su trajín,
porque le dí un buen sosquín,
un guamazo en la maceta
y le reviré la jeta
para poner a esto fin.



"El cortador de caña"

Yo soy un buen cortador
con la mocha y la tarpala,
en esto nadie me iguala
me considero el mejor.
Empapado de sudor
me cuelgo a mi tecomate,
el agua fresca me abate
el cansancio de mi ser,
y logro restablecer
mis fuerzas para el combate.

Corto veinte toneladas
cuando la caña está cruda,
para lograrlo se suda,
treinta y dos si están quemadas.
Yo se las pongo apiladas
al que carga la carreta,
me pone tremenda jeta
cuando se siente cansado,
lo veo casi morado,
por eso: ¡nadie me reta!